Una de amigos, por favor

¿Que hay de nuevo viejo? Da gusto volverte a ver, tomar unas risas, mientras nos echamos unas cañas. Aunque sean escapadas esporádicas y breves que aprovechamos  y estiramos hasta el infinito. Eso es dar de sí una noche, unas horas, unos minutos, hasta el último segudo disfruto con vosotros. Y aunque la jaqueca sea de espanto y mi respiración te queme las cejas, vuestros consejos bien valen unas 17 horas de sueño.