La rebelión de los sueños
Alex se despertó de repente como cada noche desde hacía ya una semana.
Las 5:30.
Otra vez no, había dormido apenas cuatro horas. No podía seguir así.
Tenía claro que su día sería mucho más duro de lo normal sino se dormía.
Había estado soñando y podía acordarse de fragmentos sueltos.
Se relajó, respiró profunda y lentamente. Cerro lo ojos y trató a recordar.
Pudo rescatar algunos fragmentos sueltos pero todo estaba muy confuso.
Sus sueños se rebelaban contra él.